Entre la marabunta de las gaviotas patiamarillas podemos observar a las reidoras, más pequeñitas, más claras y sobre todo con la típica mancha en la cabeza que presentan en otoño-invierno tras el cambio de plumaje. Si nos la hubiéramos encontrado en verano tendría la cabeza de color negro, que a distancias cercanas se torna chocolate. El pico, mucho más fino que el de la patiamarilla, es naranja en lugar de amarillo y terminado en negro, aunque detalles como este solo los podremos apreciar si pasan muy cerca de nosotros.
Carta a las máximas autoridades del Gobierno de España y de la gestión del
río Guadalquivir
-
Pedimos una moratoria de los nuevos vertidos y el nombramiento de una
comisión de expertos/as independientes que analice en detalle las posibles
consecue...
Hace 2 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario