Ophrys fusca

Aparentemente los pedregales costeros son lugares inhóspitos, tierra pobre e insolación, sin embargo no es un lugar muerto ni mucho menos y podemos encontrar muchas especies, desde aromáticas a otras más raras como son las orquídeas. Una de las más tempranas es la Ophrys fusca, una pequeña orquídea con flores de color oscuro y que suele tener una gran variabilidad, tanta que hay quien intenta sacar subespecies o especies nuevas en base a estas variaciones. Alguna de estas variaciones consisten en una línea amarilla alrededor del labelo. 

Otras consisten en una flor más grande (o más pequeña) e incluso variaciones del color negruzco de la flor. A veces la variación del color de la flor la lleva a confundirse con otra especie reconocida como es Ophrys dyris aunque en general estas dos especies se diferencian bien. Es muy abundante en nuestra zona y en El Puerto de Santa María se encuentra en la mayor parte de los espacios naturales siendo una de las orquídeas más frecuentes.

 

Floracion del lentisco

El lentisco es una planta dioica, o lo que es lo mismo es que presenta ejemplares macho y hembra por separado a diferencia de la mayor parte de las plantas cuyos ejemplares son monoicos (o dicho de otro modo, hermafroditas). Cuando florecen sus flores son un poco peculiares pues están "incompletas" conteniendo solo la parte propia de cada género. En la imagen de la izquierda se encuentra un lentisco macho cuyas flores  poseen estambres y aunque pequeños son mucho más llamativas que las flores de los lentiscos hembras.

A la derecha están las flores de un lentisco hembra, mucho más discretas que las anteriores presentando solamente ovarios. El que sean monoicas impide que hay autofecundación presentando mayor variabilidad genética pero para esto la mitad de los lentiscos, los machos, no producirán frutos por lo que la dispersión de la especie queda más limitada respecto a otras especies que existen en la zona y no son dioicas. La cornicabra (Pistacia therebinthus) también es una especie dioica.

 

Cogujada común

 Con su característica cresta y sus colores crípticos (si se queda parada en el suelo no se la ve) nos encontramos en las zonas agrícolas a la cogujada común. Es un ave muy abundante que ocupa una gran variedad de hábitats (playas, bosques, etc..) y suele emitir sonidos aflautados. Son bastante confiadas y permiten bastante acercamiento, más en las zonas humanizadas. Es una especie sedentaria que vive en la mayor parte de la península ibérica y anida en el suelo, como otras muchas aves típicas de estos entornos rurales en los que no suele haber demasiados árboles.

Aristolochia paucinervis

De este género de plantas, único representante de la familia aristolochiaceae en la península ibérica  el más abindante es la Aristolochia baetica que además es la única trepadora. La siguiente especie en abundancia es Aristolochia paucinervis que es una planta rastrera que suele crecer en caminos y cultivos en la campiña. Su flor es muy similar aunque varía ligeramente en la forma y sobre todo en el color que es amarillento. Sus hojas también acorazonadas son muy similares a la A. baetica.

 

Nazarenos (Muscari neglectum)

 

Las plantas bulbosas son muy características, destaca su roseta basal de hojas y su peculiar inflorescencia de flores de (aparentemente) seis pétalos. El Muscari neglectum es una planta bulbosa de la familia de las liliáceas que destaca por sus flores de color morado y su pequeñísimo tamaño. Es una espacie más o menos habitual en las sierras de Cádiz aunque presenta algunas localizaciones en el entorno de la Bahía de Cádiz.. Muy emparentado y mucho más habitual es el  Muscari comosum que también presenta tonos morados aunque solo en la parte más alta de la inflorescencia.

Avión roquero

 El avión roquero es la única ave de la familia de las golondrinas que podemos ver durante todo el año, como aviones y golondrinas posee un minúsculo pico para capturar pequeños insectos, generalmente mosquitos. Muchos insectos plantan sus puestas en zonas húmedas por lo que deben acercarse a la lámina de agua para depositar los huevos, los aviones roqueros realizan vuelos entorno a la laguna juncosa para capturar estos pequeños insectos por lo que es un lugar habitual de encontrarlos en las épocas más húmedas. No obstante pueden estar en cualquier lado y lo mismo nos los encontramos en campos de cultivo o en zonas rocosas marinas. Se caracterizan por tener un color pardo (a diferencia de aviones comunes y golondrinas que presentan tonos azulados) y unos puntos blancos en el extremo de la cola.

Oruga de Cymbalophora pudica

Cuando se encuentra una oruga pueden surgir muchas preguntas, de que insecto es, de que se alimenta, etc... Aunque generalmente las orugas con este aspecto suelen pertenecer a mariposas a veces algunas larvas de escarabajos pueden ser muy similares. En este caso saber de que se alimenta era imposible ya que se encontraba debajo de una piedra, una estrategia muy habitual, una vez engordada para hacer la metamorfosis con el menor peligro posible.

La mariposa en la que se transformará es una vieja conocida, muy abundante en otoño y que suele ser atraída por las luces de las calles u hogares y que no es la típica polilla de colores pardos sino una mariposa mucho más atractiva; la Cymbalophora pudica.

Buitres leonados a la espera

Volar es un gran esfuerzo para la gran mayoría de las aves, para los buitres más. Pudiendo llegar a pesar 14 kilogramos despegar es un tanto trabajoso, por ello solo aterrizan por causa de fuerza mayor o para alimentarse. Para facilitar el vuelo muchas aves siguen la siguiente dinámica (los vencejos también la utilizan ya que debido a sus minúsculas patas no pueden despegar de ninguna manera. En lugar de aterrizar en el suelo lo hacen en sitios elevados como laderas, peñas o grandes árboles. Lógicamente esto limita el hábitat de estas aves y quedan relegadas a áreas montañosas. A veces se ven buitres volar sobre la Bahía de Cádiz pero generalmente son ejemplares juveniles despistados. En el Parque Natural Sierra de Grazalema se encuentra una gran población de buitre leonado que resulta extremadamente fácil de localizar siendo la rapaz más abundante en el territorio.

 

Pinzón vulgar

En las observaciones de aves hay pájaros que entre que son pequeños y que no paran en su vuelo o bien cuando paran se esconden dentro de un árbol o arbusto resultan muy difíciles de observar con claridad de manera que suelen ser difíciles de identificar. La cámara de fotos es un buen instrumento para estos casos, si se puede captar una foto en vuelo que sea más o menos nítida podremos obtener un registro del ave que puede que nos ayude en su identificación.

Tras varios intentos pude obtener esta instantánea en la que se muestra un pinzón vulgar, un ave más bien habitual pero que por su carácter forestal suele costar hacer una buena observación. Como ave del grupo de los fringílidos recuerda un poco al verdecillo o al verderón pero en este caso es un ave algo mayor y con unas características bandas en las alas y una mancha blanca, no obstante es un ave que puede variar su color desde un grisáceo a un color rojizo, cosa que suele confundir un poco al observador.

Suaeda vera, un planta afín a la salinidad.

 En muchas de las zonas lagunares de la provincia de Cádiz podemos encontrar zonas en las que la salinidad, sin ser demasiado alta, es algo más alta de los normal y por tanto afecta al crecimiento de las plantas favoreciendo a las plantas halófilas (las que crecen bien en entornos salinos) como son los tarajes e incluso plantas habituales en las salinas como la Suaeda vera. La laguna juncosa no es una excepción y también tiene ese carácter salino de manera que los tarajes abundan a su alrededor generando un cordón protector de la zona húmeda que la protege de colmatarse de las tierras cercanas en época de lluvias.

Esta especie para protegerse de la salinidad tiene las adaptaciones propias de las zonas desérticas, es decir, tener hojas gruesas que acumulan agua dulce de manera que el contenido en sal que van incorporando queda diluido en su interior, generalmente en vacuolas celulares que la separan del resto. Debido al alto contenido en sal a estas plantas se las conoce como plantas barrilleras ya que que mediante calcinación puede obtenerse sosa caústica (también conocida como barrilla).

Ánade azulón, el pato.

No hay laguna en la que falte esta especie de pato, el ánade azulón (antes conocido como ánade real). La laguna juncosa cuando tiene agua suele llenarse rápidamente de esta abundantísima especie que encuentra en estas zonas un buen refugio, aunque la capa de agua sea muy fina como ocurre en estas fechas. Pero el que sea más abundante no quiere decir que sea el único de las especies de patos que se van alternando durante el año en laguna.

 Aunque en la imagen no lo parezca en realidad hay dos especies, los patos que están a la izquierda en la primera foto son en realidad ánades frisos (Mareca streptera) cuyo tono grisáceo y poco llamativo los hace pasar completamente desapercibidos frente a los vistosos machos del ánade azulón que siempre llaman la atención de los observadores, incluso de los no interesados en las aves.

Abubilla

 Casi llegando las primavera (es un decir, porque queda un mes) es habitual ver muchas abubillas, o mejor dicho oirlas. Si bien no es complicado verlas ya que son bastante llamativas (y a veces hasta confiadas) y podemos verlas introduciendo su pico completo en tierra para sacar alimento, una forma de alimentarse muy similar a las de las aves limícolas aunque de la tierra sacan otros organismos como gusanos e insectos. Su reclamo es muy fácilmente reconocible; up-pu-pu-pu que es lo que le da su nombre científico, aunque se pueda parecer al cuco, el cuco se repite de dos en dos. Se suele decir que son apestosas pero en realidad lo que apestan son sus nidos y no el ave. 

Asphodelus ramosus subsp. dystalis

 

A mediados del invierno comienzan a florecer muchas plantas en el suroeste peninsular. Una de ellas son los gamones o varitas de San José, una planta provista de grandes tubérculos en forma radial que alcanza más del metro de altura y se llena de enormes flores blancas que son visitadas a su vez por un montón de insectos que aprovechan el polen que emana de sus estambres.

Aunque aparentemente tienen 6 pétalos en realidad son 3 pétalos y 3 sépalos que tienen el mismo aspecto que estos. Crecen en prados de diferentes materiales, tanto en arena como en calcarenitas. Las especies del género Asphodelus resultan un poco complicadas de diferenciar y recientemente en Flora Ibérica se ha cambiado la distribución de especies que había en obras anteriores. una vez secas su varita es bastante contundente y se usan en fiestas populares arrojándose al fuego ya que revientan generando un gran estruendo. Circunstancia que fue aprovechado, según dicen, en la guerra contra los franceses en los pueblos serranos para simular que tenían cañones y armamento y evitar ser invadidos y según cuenta la cosa coló.

Moritos

El morito es una de esas especies que resultan tan abundantes que se puede decir que basta que se forme un charco para que un morito lo ocupe. En la laguna juncosa son muy habituales especialmente cuando los niveles de agua son bajos. Siempre van en grandes grupos y forman pequeños enjambres en el aire. Aunque en la imagen se vea negro en realidad de negro tiene poco, ya que son bastante más coloridos de lo que aparecen en vuelo presentando colores brillantes como tonos verdosos según les de la luz de fondo.

Curruca cabecinegra

 La curruca cabecinegra es una pequeñísima ave que se mueve generalmente entre especies arbustivas donde además anida. Son muy rápidos, esquivos y casi nada confiados por lo que cuesta bastante sacarle un buena foto. Esta espcie se reconoce fácilmente por dos detalles, su cabeza oscura que contrasta bastante con el resto del cuerpo y por otra parte el anillo ocular de color rojo. Su distribución es amplia lo mismo lo encontramos en bosque litorales que en lagunas dulces o en zonas marismales.

Avoceta

 

Lo más característico de esta ave es su pico recurvado hacia arriba, aunque este detalle difícilmente se observa a distancia, así que para reconocerla tenemos que fijarnos en otros detalles como la combinación de colores blancos y negros. Aunque si está a mucha distancia también podemos fijarnos en un pequeño detalle que la diferencia de otros limícolas, y es que pueden nadar, no están restringidos al fango o a las orillas, de manera que si vemos nadando algo blanco con líneas negras probablemente sea una avoceta.

Flamencos

En la Salina de la Tapa siempre están presentes, unas veces más rosados, otras menos, unos días se ven muchos y otros no tanto. En esta ocasión no había demasiados pero si que había ejemplares prácticamente de color rosa y es que mirando el agua podía verse que era rosa también, cargada de artemia que le da ese peculiar color al flamenco. No obstante al volar una buena parte del ala es de color negro así como la punta del pico. Es espectacular verlos alzar el vuelo ya que hay un momento en el que literalmente caminan sobre las aguas, una vez en vuelo, con su metro y cuarenta centímetros y su delgadez se convierte en un palo con alas.

 

Almendros en flor

El almendro es una de las plantas más espectaculares en floración que podemos encontrar en nuestros pinares y retamares. Muchos de ellos proceden de antiguos huertos que se abandonaron hace décadas y se cubrieron de retamas y otras especies arbustivas quedando muchos almendros salpicados por nuestros espacios naturales. Como otras rosáceas el almendro es una planta caduca que a finales de enero comienza a florecer y tras la floración brotan las hojas. El árbol entero se llena de flores, generalmente blancas y algunas con tonos rosados que atraen a gran cantidad de insectos como abejas, abejorros, moscas y mariposas.

 

Garcilla bueyera

 La garcilla bueyera es un ave todoterreno que podemos encontrarnos en variedad de hábitats. No obstante sus lugares favoritos son aquellos con abundancia de comida, como cultivos, céspedes húmedos u orillas de humedales que se llenan de pequeños anfibios en primavera. Como otras especies de la familia suele estar muy atenta a su entorno y no soporta bien la presencia humana a corta distancia, si percibe que estamos pendiente de ella emprenderá el vuelo rápidamente. Mientras observa como la observamos va caminando y buscando alimento en el cultivo, con su pico puede llegar un poco por debajo del suelo y sacar lombrices u otros bichos subterráneos aunque en general suele ponerse detrás de la maquinaria agrícola para aprovechar aquellos organismos que va levantando el tractor mientras ara el suelo.

Tarabilla común

 Una de las especies más abundantes de aves que se pueden ver entro otoño e invierno son las tarabillas. Las tarabillas son pequeñas aves cuya coloración puede variar bastante dependiendo de si se trata de un macho, de una hembra o de un ejemplar juvenil. En la imagen vemos un macho adulto que presenta la cabeza y espalda bastante oscuras y el pecho de color rojizo además de una bufanda blanca. Como muchas de estas pequeñas aves la tarabilla se alimenta de pequeños frutos y pequeños insectos que encuentra en los campos. Si bien no son muy confiadas tampoco es complicado acercarse lo suficiente para poder observarlas bien.

Laguna del Gallo

La laguna del Gallo es un gran humedal ubicado en la campiña de El Puerto de Santa María en dirección a Sanlúcar. Es raro ver este humedal con agua ya que está alterado para que evacue el agua rápidamente y no se inunde y se puede seguir cultivando aunque en buena parte de la laguna al final no se obtenga nada del cultivo pues como humedal que es la tierra se mantiene encharcada  mucho tiempo aunque se vaya la lámina de agua. El que no haya lámina de agua no implica que el espacio no sea útil a las aves, de hecho en esta zona se pueden ver aun avefrías, aves muy difíciles de ver por esta zona. Por la vegetación se intuye que se trata de una laguna salina ya que la vegetación es muy similar a las de la marisma alta, aquella que no está sometida a las mareas pero si a la salinidad. Además de avefrías en esta época son muy abundantes las lavanderas blancas y muchas pequeñas aves que rápidamente desaparecen de la vista.

 

Ánade friso en la laguna juncosa

 Dentro de las muchas especies de patos todos conocemos el ánade azulón caracterizado por su cabeza de color verde en los machos. El ánade friso se caracteriza por colores pálidos, grisáceos y tan solo en época de celo muestran algo de azulado aunque resulta poco llamativos, de hecho si estuvieran pegados a los juncos ni los veríamos. En la laguna juncosa puede observarse una gran variedad de aves, especialmente en el otoño, sobre todo en cuanto a patos ya que es una laguna muy somera, con una buena capa de algas en el fondo que permite su alimentación y la casi imposible invasión de peces que acabarían con su sustento. 

Busardo ratonero

El busardo ratonero es una pequeña rapaz algo más grande que el cernícalo que se puede observar fácilmente planeando por nuestros campos bien en solitario o en parejas. Emite el típico grito de rapaz con el que suelen ambientar las películas aunque si hace mucho viento como suele ser habitual aquí no suele ser audible. Sobrevuela los campos buscando pequeños animales que cazar como ratones un otros pequeñas presas. El dibujo alar es muy característico y se diferencia muy bien de otras rapaces habituales en la zona.

 

Erodium chium

 

Mucha planta y poca flor podría ser una definición para esta especie del género Erodium. El género Erodium  pertenece a la familia Geraniaceae y se caracteriza por tener 5 pétalos, 5 estambres y unos frutos muy alargados que terminan en pico. La variedad es grande tanto en tamaño como en formas y aunque todas las flores se parecen no son iguales, algunas son blancas, otras tienen los pétalos desiguales o bien cambia el color de los estambres. En esta especie destaca el gran tamaño de la hoja que además está dividida.

Petirrojo

 

Como toda pequeña ave cuesta verla, aunque en este caso el color rojo del pecho ayuda bastante. Es un ave presente todo el año aunque en algunas épocas más que otras ya que a nuestra zona llega gran cantidad de ejemplares migratorios procedentes de Europa en invierno aunque esto está cambiando. Por otra parte suelen ser bastante confiados y es posible acercarse mucho a ellos, este comportamiento se ve acrecentado en los ejemplares procedentes de Europa. Se alimenta de pequeño insectos que busca en el suelo y de pequeños frutos de arbustos. Su aspecto rechoncho lo hace un pajarillo simpático sin embargo en realidad es bastante agresivo en la época de cría, tanto con otras especies como ejemplares de la suya.

El opilión

 Todos los arácnidos no son arañas, a este grupo pertenecen otras especies como solífugos, escorpiones, pseudoescorpiones, ácaros y opiliones. Estos últimos se parecen mucho a las arañas ya que tienen 8 patas, muy largas, aunque la principal diferencia no es esa ya que algunas arañas tienen las patas muy largas. En el caso de las arañas podemos ver una clara división entre la cabeza (cefalotórax) y el abdomen mientras que en el opilión, al igual que en los ácaros el cuerpo presenta una única pieza en la que se integra la cabeza, el tórax y el abdomen. Los opiliones no hacen telarañas ni tienen sedas para hacerlas ni son venenosos, es más ni siquiera tienen una mandíbula capaz de causar dolor al mordernos. Suelen encontrarse bajo piedras en terrenos secos.

Andarríos chico

 Como su nombre indica el andarríos es una especie limícola cuyo hábitat son las orillas de ríos y humedales donde es fácil de observarlo corriendo por estas zonas. Si bien no es una especie rara en nuestro entorno tampoco es demasiado abundante y suelen verse ejemplares solitarios. Tampoco es reproductora en nuestra zona y suele verse con mayor facilidad entre otoño e invierno ya que vienen a pasar en el sur la época más fría. Se reconoce por su peculiar forma de caminar ya que anda levantando la cola, de forma similar a como lo hacen las lavanderas.

Cigüeñuelas; Día Mundial de los Humedales

En esta semana se celebra el Día Mundial de los Humedales con numerosas actividades para conocer estos lugares que encierran tanta vida, algunas de estas actividades conllevan la observación de aves, especies muy fáciles de observar en los humedales aunque no son ni mucho menos las únicas que existen en ellos. En España tenemos unas 400 especies de aves y en un humedal más o menos bien conservado podemos contar del orden de 30 especies en un buen día de observación. Algunas son más abundantes que otras como por ejemplo las cigüeñuelas que son como una cigüeña pero en miniatura. Suelen estar en grupos pequeños y en la época de cría resultan bastante escandalosas para proteger sus nidos. Si bien diferenciar a las aves suele ser difícil ya que se ubican lejos de nosotros o bien porque son muy pequeñas con las cigüeñuelas será muy fácil identificarlas y difícil de confundir con otras especies ya que en realidad ninguna se le parece.