Lo bueno de los días húmedos, o las noches en el campo donde siempre encontramos humedad, es encontrarnos con estos extraños seres, los caracoles. No se pinchan con los cardos, son capaces de subir y bajar a alturas insospechadas a pesar de llevar la casa a cuestas. Este caracol fue capaz de bajarse del cardo estirando el cuello y dejándose caer hasta el suelo. Un espectáculo a cámara lenta para observar con paciencia.
Abubilla (Upupa epops); Los volantones.
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Me parece ayer, cuando en el *Paraje Natural de la Desembocadura del
Guadalhorce* en *Málaga* aparecieron las primeras *abubillas* del año.
Llegaban con ...
Hace 3 horas