Los que vivimos en la ciudad no solemos reconocer en el campo aquellas plantas que solemos comer en casa. Un buen ejemplo es el guisante, no solo es una planta comestible sino que además presenta unas flores grandes y bastante bonitas. Presenta hojas divididas, y como otras muchas leguminosas unos zarcillos que le permiten trepar por otras plantas ya que no posee tallos sólidos que le permitan mantenerse de pie.
Escalada de la gripe aviar en Valladolid
-
La crisis pone en evidencia la insostenibilidad del modelo economicista de
ganadería industrial en términos de bioseguridad y sostenibilidad ambiental.
L...
Hace 1 hora
No hay comentarios:
Publicar un comentario