Aunque aun se ven pocos volando por la marisma ya han llegado, no se ven grandes grupos alimentándose tirándose al agua de cabeza uno tras otro pero si que se oyen y bien. Son muy escandalosos y aunque a veces no se vean, porque vuelan muy alto o porque son muy rápidos su sonido no pasa desapercibido. De momento donde más se dejan ver es en la Salina de la Tapa, seguramente gracias a que ahí se encuentran más tranquilos que en otros lugares donde el tránsito de gente es mucho mayor. Seguirán llegando y pronto podremos ver grandes grupos en toda la Bahía lanzándose al agua y sacando esos pequeños pececillos con su pico.
Carta a las máximas autoridades del Gobierno de España y de la gestión del
río Guadalquivir
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Pedimos una moratoria de los nuevos vertidos y el nombramiento de una
comisión de expertos/as independientes que analice en detalle las posibles
consecue...
Hace 2 días
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