Seguramente todos habreis notado que este año casi no hay bellotas, pocas almendras, pocas olivas y muy poco de frutos que suelen verse a montones otros años. La respuesta fácil sería decir que es cosa del cambio climático y listo, pero en realidad es aun más fácil de explicar y hemos de buscar la respuesta en el año tan seco que hemos tenido desde septiembre de 2011, en general ha sido un año muy seco (no solo el verano) por lo que las plantas han podido absorber poca agua, han tenido que gastar parte de las reservas y así pues han podido emplear menos de su metabolismo para generar los frutos. No es que no hayan fructificado, es que la fructificación ha sido menor y además si pensamos en que los animales que se alimentan de ellos son los mismos pues es de esperar que apenas veamos algunos de estos frutos por el bosque. Mientras que la naturaleza siemplemente se ha adaptado y ha consumido menos agua durante este año se ha vuelto a hablar de construir nuevos embalses (que es lo mismo que dar una cartera a un pobre), es evidente que muchos siguen sin enterarse de nada.
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