Aunque parezca que le han cortado el pico de la concha, no es así, es la peculir forma de este caracol que parece literalmente cortado. Tiene el cuerpo negro, y a diferencia de otros caracoles como Teba pisana que se encuentran siempre en plantas o pegados a rocas en el exterior, en este caso, lo habitual es encontrarlo bajo piedras salvo cuando llueve que acaban saliendo fuera y desplazándose a nuevas piedras y sitios cubiertos.
Escalada de la gripe aviar en Valladolid
-
La crisis pone en evidencia la insostenibilidad del modelo economicista de
ganadería industrial en términos de bioseguridad y sostenibilidad ambiental.
L...
Hace 1 hora
No hay comentarios:
Publicar un comentario