Aunque parezca que le han cortado el pico de la concha, no es así, es la peculir forma de este caracol que parece literalmente cortado. Tiene el cuerpo negro, y a diferencia de otros caracoles como Teba pisana que se encuentran siempre en plantas o pegados a rocas en el exterior, en este caso, lo habitual es encontrarlo bajo piedras salvo cuando llueve que acaban saliendo fuera y desplazándose a nuevas piedras y sitios cubiertos.
Carta a las máximas autoridades del Gobierno de España y de la gestión del
río Guadalquivir
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Pedimos una moratoria de los nuevos vertidos y el nombramiento de una
comisión de expertos/as independientes que analice en detalle las posibles
consecue...
Hace 2 días
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