Es el Verbascum más habitual y empieza a dejarse ver desde mediados de junio. Sus hojas basales son sinuosas y sus hojas no son tan pelosas como las de otros verbascos, por ejemplo el giganteum. Presenta numerosas ramificaciones de manera que no puede determinarse un tallo central sino muchos donde aparecen numerosas flores de tamaño mediano. A diferencia de otras especies (pseudocreticum, erosum, masguindalii, virgatum...) su presencia se repite en el mismo lugar y en número siendo fácilmente localizable de un año para otro.
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