Estamos acostumbrados a las palomas como "ratas del aire" devorando todo a su paso, pero otras aves pueden ser tan gorronas o más que las propias palomas. El gorrión es un buen ejemplo de adaptación al medio urbano acercándose a aquellos sitios donde abunda la comida como las terrazas de los bares y chiringuitos donde las migas de pan caen al suelo o se quedan encima de las mesas. Una vez se van los comensales llegan los gorriones y aprovechan lo que pueden, especialmente si el camarero no es nada rápido.
Carta a las máximas autoridades del Gobierno de España y de la gestión del
río Guadalquivir
-
Pedimos una moratoria de los nuevos vertidos y el nombramiento de una
comisión de expertos/as independientes que analice en detalle las posibles
consecue...
Hace 2 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario