Es un habitante de todas las playas, que se ve afectado por la afluencia de humanos que pasean por la orilla y más especialmente con la presencia de perros, pues aunque nuestra presencia son capaces de tolerarla a cierta distancia la de los perros es otra historia y así fue la cosa. Mientra les hacía fotos y mantenían una distancia prudencial todo bien hasta que se acercó el perro y todos se fueron volando bien lejos de su posición. Aunque los veo habitualmente no me canso de ver a estas rápidas y pequeñas aves.
Carta a las máximas autoridades del Gobierno de España y de la gestión del
río Guadalquivir
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Pedimos una moratoria de los nuevos vertidos y el nombramiento de una
comisión de expertos/as independientes que analice en detalle las posibles
consecue...
Hace 2 días
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