Poco a poco con las últimas lluvias las lagunas se han ido llenando con un poco de agua, cubriendo parte de la lámina y recuperando el paisaje típico de la zona que hasta hace unos días no tenía ni gota de este líquido. Si van tomando agua tan rápido es porque el nivel había bajado solo superficialmente, así que con unas lluvias más durante el otoño llenarán su cuenca rápidamente y podrán albergar a los cientos de patos invernantes que acuden a estas lagunas.
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