En los ríos con aguas limpias no suele ser difícil encontrar juveniles de salamandra, los adultos abandonan el agua y son otra historia. Este ejemplar aun tiene las branquias para respirar en el agua pero ya va tomando color y se va notando los tonos amarillos. Suelen estar parados en aguas tranquilas o refugiados bajo piedras o troncos que hay en el agua. Siempre es un placer encontrarse con estos anfibios que lamentablemente cada vez son más escasos dada la mala calidad de muchas aguas corrientes.
Carta a las máximas autoridades del Gobierno de España y de la gestión del
río Guadalquivir
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Pedimos una moratoria de los nuevos vertidos y el nombramiento de una
comisión de expertos/as independientes que analice en detalle las posibles
consecue...
Hace 2 días
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