domingo, julio 10, 2011

Cañon de Añisclo


El Cañón de Añisclo es un valle profundo que atraviesa el parque nacional desde la parte norte al sur como una cicatriz enmedio de este espacio protegido. El cañón está surcado por el río Bellos que nace al principio de este cañon, desde el macizo de Monte Perdido, en una escalera de cascadas y se une posteriormente al Cinca, afluente del Ebro. Destacan sus paredes totalmente verticales en la parte superior y su profundidad. 

 Precisamente este espectacular encajonamiento provoca un fenómeno de inversión térmica por el que la vegetación atlántica se situa en los fondos de los valles y se mezcla con la mediterránea en las zonas intermedias dando paso a la mediterránea en las partes superiores, algo que en principio no esperaríamos en este lugar. Si vale la pena verlo de día, también lo vale de noche con la luz de la luna llena. En la fotografía de la izquierda podemos ver el cañón iluminado solo con la luz de la luna, ajustando el tiempo puede verse el cañón de sur a norte, al fondo las nieves del macizo del Monte Perdido y algunas estrellas.
El Barranco Pardina se une al Cañón de Añisclo perpendicularmente a la mitad de su recorrido presentando un ancho más o menos similar aunque se encuentra más desprovisto de vegetación. En estos abruptos lugares podemos encontrar especies adaptadas como el rebeco o sarrio, la corona de rey y otras especies tan comunes en la zona como la oreja de oso o la madreselva del pirineo además de poder disfrutar , en estas conas más elvadas del vuelo de aves tales como el alimoche o el quebrantahuesos.

2 comentarios:

Ángel Zamora dijo...

...Ya veo que no has parado...

Saludos.

Juanjo dijo...

Pues no, y aun quedan varias cosas para este veranito en diferentes lugares del pais...

salu2