La gaviota se echó al agua de manera poco habitual, metiendo la cabeza hasta el fondo y sacando algo de al agua, algo que al principio parecía que era algas, pero no, la insistencia con que picoteaba y soltaba y volvía a coger a su presa no era para ser un alga. Mirando con el teleobjetivo tampoco se veía que era pero la foto se hizo y una vez terminó de comer nos fuimos hacia donde había estado comiendo y nos encontramos el cangrejo de esta manera, perfectamente aprovechado. Por lo que se ve las gaviotas no desperdician nada, será por eso que hay tantas.
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