Este arroyo, altamente estacional, es el que da nombre a la finca de Gargantillas, de titularidad pública situada al noroeste del parque. Su nombre hace referencia a que es un arroyo de pequeña entidad que forma una garganta pequeña. Destaca la umbría que ayuda al tapizado de las piedras por el musgo y unos notables fresnos que bordean el arroyo. Como en otros tantos fresnos se nota la mano del hombre en cuanto a que se ven las huellas del carboneo, un tronco bajo y numerosos rebrotes. La luz del otoño, la hojarasca y estos árboles desprovistos de hojas conforman un escenario mágico digno de cuentos de hadas. El acceso a este lugar es fácil bajando desde la casa de Gargantillas, lo difícil es volver ya que es una fuerte subida, pero aun así vale la pena.
Las organizaciones ecologistas se reúnen con la nueva ministra Sara Aagesen
para pedir las medidas y coordinación necesarias frente a la crisis
ecológica y social
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Las cinco principales organizaciones ecologistas —Amigas de la Tierra,
Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF— se han reunido esta
mañana ...
Hace 6 horas
3 comentarios:
Tiene pinta de ser un lugar realmente digno de visitar. Saludos.
Precioso, lo que transmite a mi estado anímico: creo que es de una belleza estremecedora pasear por aquel paraje tan lleno de quietud, armonía, silencio... he tenido la suerte de compartirlo contigo y con otos compañeros del viaje.
Nieves
... ya veo que has aprovechado bien tu estancia... (otra vez será...)
Abrazos.
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