A veces nos encontramos sobre las flores unos diminutos puntos rojos, de los que no apreciamos más que eso y su forma ovalada. Si nos aproximamos más con una buena lupa, un microscopio o un macro de fotografía vemos que no son puntos sino pequeños invertebrados llamados ácaros, ávidos devoradores de sangre. La flor es un buen lugar para agarrarse a algún insecto volador y succionarle la sangre, estos son los puntos rojos que tienen algunos insectos y también algunos pequeños vertebrados como salamanquesas. El bichito más conocido y más cercano a este, no tan microscópico, es la garrapata que a grandes rasgos es muy similar, solo que bastante más visible a simple vista.
Volem una Sanitat Pública i de Qualitat!
-
Falten metges i millor gestió a l'Àrea de Salut de La Ribera, per això anem
a mantindre les protestes fins que millore prou la qualitat assistencial
La e...
Hace 4 minutos
No hay comentarios:
Publicar un comentario