Entre enero y febrero suelen florecer los azafranes silvestres, unas muy pequeñas flores de color rosado que suelen pasar de lo más desapercibido dado su pequeño tamaño aunque su flor es de un rosa muy llamativo. Apenas levantan del suelo y si nos fijamos en los pétalos exteriores tienen el envés de color verde mientras que los interiores son rosados por las dos caras. Los interiores realmente son los pétalos, que solo poseen tres, y los exteriores son los sépalos que han tomado la apariencia de los pétalos. En este caso al conjunto se les llama tépalos.
Carta a las máximas autoridades del Gobierno de España y de la gestión del
río Guadalquivir
-
Pedimos una moratoria de los nuevos vertidos y el nombramiento de una
comisión de expertos/as independientes que analice en detalle las posibles
consecue...
Hace 2 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario