La espartina, que crece a orillas de caños, puede parecer muy poca cosa, pero si la vemos en comparación con una de nuestras limícolas más grandes, el zarapito, ya toma otra consideración. Forman unas praderas en las que muchas aves limícolas pueden encontrar un poco de resguardo (recuerda un poco a los carrizales de las algunas dulces) y alimentarse con mayor tranquilidad. A pesar de lo cerca que me encontraba de este zarapito no salió volando pues encontró refugio en esta praderita.
Penas leves para los que montaron una trampa con drogas a Juan Clavero
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Lamentablemente, no se ha tenido en cuenta las peticiones de la acusación
particular ejercida por Juan Clavero y la popular ejercida por Ecologistas
en A...
Hace 17 horas
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