Si bien su nombre anteriormente era el de Fuenterrabía, como en Guipúzcoa, no deja de ser irónico como esta playa se ha convertido en un paseo marítimo del cantábrico, donde las olas golpean el paseo o los edificios. Cada año se repite la pérdida de arena y cada año se dilapidan ingentes fondos públicos en una pseudoregeneración que nada arregla. La última solución se ha encargado a la Universidad de Cantabria (debe de ser porque es una playa del norte) y no a la Universidad de Cádiz, a pesar del prestigio que atesora la "Gestión Integrada de Áreas Litorales" que cuenta ya incluso con Máster propio.
Escalada de la gripe aviar en Valladolid
-
La crisis pone en evidencia la insostenibilidad del modelo economicista de
ganadería industrial en términos de bioseguridad y sostenibilidad ambiental.
L...
Hace 1 hora
No hay comentarios:
Publicar un comentario