Día sin coches

Como todos los años desde hace unos cuantos nos volvemos a topar con el Día Sin Coches, un día en el que se pretende concienciar de que no hay que abusar del uso del vehículo privado. Durante este día se cortan calles, se ponen gratis los autobuses urbanos y nos dicen que en la ciudad lo mejor es el transporte público, caminar o ir en bici por la ciudad.

Pero claro, los 364 días restantes son Días con Coches donde todo la utopía de este día desaparece, entonces nos encontramos que las ciudades están diseñadas para los coches, con urbanizaciones en puntos remotos sin transporte públicos, no hay carriles bici y en muchos casos las aceras son ridículas e incluso encontramos calles semipeatonales. No es sostenible en absoluto todo este disparate, para empezar cuando se construyeron las ciudades no había coches por lo que los centros históricos no están adapatados al tráfico rodado ni lo estarán, mientras no peatonalicemos estas zonas sufriremos atascos urbanos, lo de la bici es muy práctico, en ciudad es el transporte más rápido, pero... ¿dónde dejo mi bici para que no me la choriceen? y como no el transporte público, lento y cada año más caro hace que la gente dependa exclusivamente del coche particular (más caro aun su uso, adquisición y mantenimiento y parking, solo esto nos cuesta igual que el bus), práctica fomentada por los gobiernos ya que la venta de coches es un buen indicador económico, por lo que resulta ridículo que nuestros políticos nos pidan que no cojamos el coche cuando el resto del año nos piden que gastemos dinero en vehículos. Este tránsito de coches a menudo innecesario llena de CO2 y otros gases más perjudiciales nuestras ciudades, deberíamos preguntarnos si vale la pena coger el coche para recorrer distancias cortas (>3 Km) en ciudad ya que de coger todos el coche se forman atascos y tardamos más tiempo sin contar con el tiempo de buscar aparcamiento por lo que al final hemos convertido el ahorro de tiempo en una pérdida de éste. Cada vez parece más necesario reclamar la ciudad para los peatones y ciclistas para conseguir una mayor calidad de vida y ciudades más habitables.