La laguna del Gallo aparece en muchos mapas de la zona, incluso aparece como zona húmeda protegida en el PGOU, sin embargo lo que nos encontramos tras una gran año de lluvias no es más que fango y una buena parte de la laguna cultivada. Es más, solo encontramos lo que queda de la Laguna del Gallo, que castigada durante años, y drenada para permitir el uso agrícola, a pesar de ser una zona bastante salina, presente este desolador aspecto.
Incluso un camino la atraviesa por su parte central, pero el entorno, pues estamos rodeados de lomas, nos dice que estamos en una cuenca encharcable. Pero las aves no dejan de venir a pesar de la escasez de aguas, se conforman con poco, y entre canasteras, avefrías, chorlitejos grandes y patinegros junto con cigüeñuelas dan vida a este degradado espacio. Hay más vida de la que parece por aquí y justamente al darnos la vuelta nos encontramos por primera vez, en esta zona, con una liebre. Que lástima no haber podido ver la laguna completamente llena...
No hay comentarios:
Publicar un comentario