La última etapa del recorrido constó de 103 km y un desnivel de 500 metros, prácticamente nada, sin más dificultad que el largo recorrido que se nos presentaba. Tras salir de la estación de Coripe nos encontramos el túnel más largo de todos, con casi 1 km de longitud. La mañana amaneció con lluvia, pero había que salir si o si, pues al día siguiente había que reincorporarse al curro, impermeable y hacia adelante aguantando el chaparrón (literalmente) hasta Bornos donde cesaron las precipitaciones y el resto del recorrido hacia El Puerto se hizo sin mayores dificultades.
Lo más interesante de esta etapa es la Vía Verde, un sinfín de túneles y vistas desconocidas del Guadalete que en días de lluvia se disfrutan aún más.
Y así concluye un recorrido de 600 km por el antiguo reino de Granada, con 40 horas de pedaleo, un ascenso de más de 10000 metros y miles de calorías quemadas. Puede parecer que lo importante sea la preparación física para realizar este reto, que lo es, pero es más importante el aspecto psicológico (sobre todo si vas solo), hay tomar decisiones continuamente, enfrentarse a los elementos, elegir los caminos y seguir pedaleando aunque a veces no haya ganas hasta el destino final. Otra experiencia más sobre dos ruedas que no será la última.