No me he montado en un avión para ver a los buitres a su altura o desde arriba, no. Hay alternativas más sencillas para ello y menos costosas, aunque requieren mayor esfuerzo físico. Este esfuerzo consiste en subir una montaña y colocarse en lo más alto de un tajo o pared más o menos vertical que es donde los buitres suelen descansar y montar sus nidos.
El Tajo de las Grajas en El Gastor, cuyo nombre se debe a la presencia de las chovas piquirrojas, un córvido al que también se les llama grajas por su peculiar reclamo similar a estas aves. La vista desde este punto nos proporciona una panorámica de varios pueblos serranos de nuestra provincia que son: Olvera, Algodonales y Zahara de la Sierra. El Gastor por su ubicación queda oculto tras este macizo montañoso.
Pero si la panorámica resulta espectacular para nosotros imaginaos como puede ser para los buitres que tienen un campo de visión mucho más amplio que nosotros. Si los buitres se aficionaran a la fotografía imaginaos que fotos podrían sacar, desde las alturas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario