Antes de que llegue la navidad las sabinas se adornan con unos particulares aguinaldos, la clemátide, una planta trepadora de floración otoñal que destaca por esas numerosas y grandes flores blancas que lucen invertidas. En algunos casos las clemátides crecen tanto que acaban cubriendo casi por completo a los matorrales en los que se sustenta. En estas flores invertidas son habituales las moscas y abejas que durante el otoño van aprovechando las pocas plantas que florecen. Al estar invertidas otros insectos con menor capacidad de vuelo como son los escarabajos tienen mayores dificultades para sacar provecho del néctar de estas flores. Aunque son perennes durante el resto del año al no estar en floración pasan totalmente desapercibidas.
Abandonamos el pleno del Observatorio del Agua de Emasesa ante la falta de
participación real y de respuesta a la ciudadanía ante los riesgos de
inundaciones
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La entidad señaló la "parálisis real" de los órganos de participación
ciudadana en materia de medio ambiente y energía, recordando que ha pedido
en repet...
Hace 2 horas

1 comentario:
La Clematis cirrhosa o "hierba yaguera" era utilizada en la antigüedad por los gremios de mendigos para provocarse ulceraciones en las heridas. Ellos sabían que estas hierbas puestas en una herida sangrante, lejos de curar, empeoraban el aspecto de las yagas produciendo ulceraciones. De esta manera provocaban mayor grado de lástima en las puertas de las iglesias y recogían un mayor botín para la faltriquera. Así que ¡ojo con algunas plantas! que no todas son medicinales.
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