Nada más bajarme del bus al llegar al campus de la Universidad de Alcalá de Henares me encontré este edificio terminado pero aun sin inaugurar que se encuentra vallado y cerrado. En principio iba a llamarse el IMMPA, Instituto de Medicina Molecular Príncipe de Asturias, nombre que tiene tela pues cuentenme que ha hecho el Príncipe de Asturias a favor de la biomedicina. Sin embargo el fin de los presupuestos dio al traste con un edificio anexo en el que se ubicaría el Instituto Cajal que finalmente se integrará en este edificio que espera un nuevo nombre mientras intentan llenarlo de científicos para ponerlo en marcha y rentabilizar los 40 millones de euros que nos ha costado la broma además de los 6 millones de euros anuales que costaría su mantenimiento. No se entiende como en un pais que apenas apuesta por la investigación y en el que muchos aparatos se quedan sin uso porque lo que vende es comprar el aparato pero no contratar personal para su uso se acometan estos despilfarros mientras se desmantelan o se reducen los centros de investigación existentes. Está previsto que en 2013 se empiece a trasladar personal al centro y comenzar a funcionar, pero lo más probable es que este centro finalmente se quede abandonado pues con los recortes actuales en investigación, ¿De donde se van a traer al personal?
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