Aunque es el símbolo de la ciudad de Madrid cuesta encontrar buenos ejemplares en los montes madrileños siendo lo normal encontrarlo en jardines de las ciudades de la conunidad. En la época otoñal resulta un abursto de lo más llamativo y bello pues es de las pocas plantas de gran porte que presenta a la vez tanto flores como frutos. Estas flores suelen ser polinizadas por abejas (Apis mellifera) y abejorros (Bombus terrestris) fáciles de observar al mediodia en días despejados. El fruto tarda justamente en madurar 1 año, por lo que coinciden flores y frutos en los que se combinan colores amarillos, rojos y naranjas de los frutos junto con los blancos y rosados de las flores sobre el fondo verde de las hojas. Una planta para disfrutar del otoño.
“El ecologismo articulado con las comunidades locales ha desmontado en los
últimos años numerosos proyectos mineros y sus tramas corruptas”
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La puesta en común de luchas vecinales ecosociales y la discusión en torno
al potencial de transformación de los proyectos ciudadanos de base han
centrad...
Hace 1 día

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