lunes, mayo 21, 2007

Salinas de Fuencaliente

Ahora estamos en el sur de la isla, tras una larga caminata a través de la ruta de los volcanes conseguimos llegar hasta este punto, la zona más joven de la isla, donde se dieron las últimas erupciones hace ya casi 40 años, aún puede verse, aunque ya cubierto de vegetación, el suelo completamente negro de las lavas, una zona que poco se va invadiendo de vegetación, entre ellas del Rumex lunaria y otros arbustos que van poblando un paisaje que representa la desolación causada por una erupción volcánica. La ubicación de la salina en esta zona es gracias a que nos encontramos en la zona de mayor insolación de la isla y de menor pluviometría, condiciones ideales para la obtención de la sal.
Para los que vivimos en Cádiz, donde las salinas son marismas modificadas, estas salinas resultan bastante atípicas, y es que son muy diferentes, cosa lógica, ya que aquí no hay marismas que alterar para recoger la sal, así que las salinas se hacen de otra manera. Es una salina intensiva hecha con barro y piedras, el barro no sirve solamente para unir las piedras sino que también actua como aislante e impermeabilizante. Las partes de las que se compone la salina son los tomaderos, cocederos o charcas, tajos, salero y vivienda. Desde los tomaderos el agua se bombea mediante propulsión mecánica para llevarla a los cocederos que se encuentran a diferentes niveles y el trasiego entre ellos se hace por gravedad, tradicionalmente y aprovechando los fuertes vientos, el bombeo se puede hacer mediante energía eólica. Los tajos que es lo que vemos en la imagen superior es donde se acaba produciendo y recogiendo la sal.
Además de su importancia como fuente de sal, el segundo producto de mayor producción mundial, tras el petróleo las salinas ya sean del tipo que sean se convierten en un lugar privilegiado para las aves, como uno mismo pudo comprobar durante la visita observando varias especies de limícolas que pululaban por los cocederos de la salina.

1 comentario:

Juanillo dijo...

Y que buenas son las croquetas del bareto de la playa

Uhmmm.

Muy buen texto.