Como todos los años llegada la semana santa llega uno de los desprópositos mayores del reino, las regeneraciones de playa, mejor dicho, degeneneraciones de estos espacios naturales para que sean lo que a unos pocos le apetece que sean, unas playas donde la arena rebose al mar y la susencia total de piedras que molesten a los más delicados turistas y es que no saben que existen playas maravillosas en las que no hay arena pero no podemos esperar mas de unos señores y señoras que lo mas lejos que han viajado ha sido a la diputación, al parlamento andaluz o el congreso de los diputados.
El despilfarro suele ser el habitual y curiosamente en los mismos lugares, lo que demuestra que echar arena a las playas no sirve para nada si no solucionamos los verdaderos problemas de la dinámica litoral para que no haya pérdida efectiva de la arena que tiene que haber (no olvidemos que en la máxima expresión del catetismo español de derechas e izquierdas se han llegado a crear playas donde no nunca las hubo y luego se sorprenden de que se queden sin arena a la primera de cambio. 
Si bien la mayor parte de las playas que requieren regeneración están en zonas urbanizadas está el peculiar caso de Camposoto donde regeneran todos los años a pesar de que no es necesario, pero que fácil es tirar el dinero de los demás. Siguiendo con los casos ridículos tenemos el de la Barrosa, una playa que en un ataque de soberbia y prepotencia ha sido declarada por el Ayuntamiento de Chiclana como la mejor playa de España resulta que se llevará 500000 euros de dinero público en regenerarla una vez más. Pero el caso más llamativo es el de Fuentebravía, más 8 millones de euros despilfarrados una y otra vez en rellenarla y vuelve a perder arena todos los años. Un comité de sabios de una universidad remota a la que ahorraré el bochorno de citar recomendó construir un espigón para evitar la pérdida de arena. Un millón de euros nos ha costados la broma y la playa sigue perdiendo a hora. Pero no pasa nada, porque desde el Ministerio de Medio Ambiente despilfarran a tu costa, a costa de todos. Y no me cuenten la milonga de los puestos de trabajo que el paro ya no baja ni en agosto.
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