Los robles con sus tonos marrones y sus hojas cubriendo el suelo que mantienen una espesa hojarasca donde viven muchos invertebrados y la recién llegada nieve son las características del otoño en Valsaín. Un otoño frío que resisten perfectamente estos árboles y los pinos, a la vez que las cornejas negras aprovechan cada ocasión de alimentarse, aunque sea en los cubos de basura. A pesar del frío en el exterior algunos animales aprovechan los pocos reductos de calor, la hojarasca, donde la descomposición aumenta la temperatura permite vivir a opiliones y grillos durante la época fría y bajo las piedras donde escolopendras, arañas, tijeretas, tejedores, escarabajos, arañas y milpies. No vale decir que en el otoño no hay bichos en el monte, ni flores que aunque pocas, también las hay.
COP29: La solidaridad del Norte global arde hasta los cimientos
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La nueva meta global de financiación termina con una cuantía y calidad
insuficiente que destruye la solidaridad pactada en el Acuerdo de París.
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Hace 7 horas
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