lunes, diciembre 12, 2011

Gymnadenia conopsea


Unas colummnas de flores rosas de peculiar aspecto compiten en altura con el resto de la flora, margaritas, gramíneas, etc.. en un ambiente abierto y húmedo en la garganta de Escuaín. Si nos ponemos a contar cuantas flores hay cada inflorescencia puede que no acabemos nunca, si nos acercamos a observar estas florecitas, con cuidado de mojarnos enteritos al agacharnos gracias al agua que retienen los pastos. Los labelos recortados recuerdan la silueta de la letra M y los tépalos laterales recuerdan a brazos que junto con los centrales parecen una especie de machango con una capucha que abre los brazos y parece recibir con los brazos abiertos a unos colegas indispensables, los insectos polinizadores, dispuestos a echar un cable para mantener estos pastizales llenos de bellas flores.

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