Tigres de zoológico, blancos y albinos.

El tigre es una animal de esos con fama mundial que a mucha gente le gusta, aunque lamentablemente cada vez quedan menos pues entre el expolio que se ha hecho y se sigue haciendo extrayéndolo de su medio natural y la presión humana sobre sus hábitats hace que cada vez sean menos en el mundo. Podemos decir que un tigre es un gran gato a rayas con unas orejas muy pequeñas. Su pariente más cercano es el león, si ponemos juntos a un tigre y una leona pocas son las diferencias pero si nos enseñan los esqueletos dificilmente sabremos cuál es cuál si no somos unos expertos en la materia. Aun están tan cercanos como especies que pueden reprodcirse entre sí dando lugar al ligre, un híbrido que tiene un importante defecto genético que le hace crecer durante toda su vida llegando a pesar mucho más que sus progenitores. El tigre que se nos presenta habitualmente es el de la imagen de arriba, a rayas negras y de color marrón anaranjado.

Sin embargo, a veces nacen tigres albinos, como el de la imagen de la izquierda, (Nadia, Zooaquarium de Madrid) procedente de una incautación por tenencia ilegal. Estos animales albinos tienen un problema y es que, en su ambiente dan el cante y no sobrevivirían por lo que su única oportunidad de vivir igual de tiempo que los demás, o incluso más, es la vida en cautividad. Además, dada la rareza de estos animales en los zoológicos se los intenta reproducir para conseguir esta peculiar característica ya que en la naturaleza es muy difícil de conseguir.

Pero lo que es aun más raro es un tigre blanco, completamente blanco y sin rayas, que en cierto modo recuerda a Fuju, de la historia interminable por su color blanco intenso y su cara de bueno. Este ejemplar es el único que se puede encontrar en España y está en el Zoobotánico de Jerez junto con otro ejemplar de tigre en la misma jaula. Estas coloraciones, que en principio pueden parecer un defecto, son necesarias en la naturaleza pues imginense si el clima fuera cambiando paulatinamente a un ambiente más frío y de nieve los ejemplares que tendrían más éxito serían precisamente los blancos y no los otros que con su color llamativo darían el cante en sun nuevo ambiente.
Gracias a los parques zoológicos sabemos que los tigres no desaparecerán como especie, pero ¿que sentido tiene la existencia de una especie fuera de su hábitat? Una pregunta que espero que nunca haga falta responder.