Para realizar esta bella ruta hemos de partir de La Sauceda desde donde nos dirigiremos como si fueramos hacia el Aljibe. En esta primera parte destacan las gargantas o canutos que vamos atravesando como es la garganta de pasadallana donde la vegetación ha creado esta galería en la que la luz entra pero no demasiado y se nota el frescor producido por las plantas y el ambiente fluvial de los arroyos que la atraviesan.
En lugar de seguir hacia el Aljibe tomamos el camino a la izquierda y nos volvemos a meter bajo el manto del bosque, ahora son los campos de helechos, que protegidos por los numerosos quejigos crecen a sus anchas alcanzando alturas superiores al metro. Como es habitual en estas rutas por los canutos de los alcornocales uno de los mayores atractivos son precisamente los ojaranzos cuya floración es espectacular. Otras plantas como los atrapamoscas o el lirio amarillo también llenaron de color el paisaje de los alcornocales.
No faltaron las cascadas ni el vadeo de los arroyos, que al ir tan cargados de agua este año no fue cuestión de pasar por unas piedras sino de meterse en el agua, que afortunadamente no estaba demasiado fría. El final de la ruta transcurrió por pista y campos horagados de las pisadas de las vacas que dificultan el paso. Esta ruta ha sido la última de esta temporada de senderismo y en octubre volverán las rutas de Ecologistas en Acción.
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