En el mediterráneo se ha hecho muy común eso de poner espigones para retener la escasa arena que les queda a las playas, también hay que contar que en el mediterráneo muchas playas son artificiales, como el caso de la Playa Els Terrers, que anteriormente debió de ser un acantilado en vista de la tipología de las construcciones a pie de playa.
Además de los clásicos espigones verticales (que en Benicasim hay muchos y no tienen puerto) que conocemos en el atlántico encontramos espigones paralelos a la costa en varios puntos donde poco a poco se va reteniendo la arena.
Así parece ser que se consiguen mantener estas pequeñas calas que vemos en la imagen, no obstante en todas las playas de Benicasim se denota una falta de pendiente que podría deberse a regeneraciones hechas por costas. Estos espigones, lejos de ser inaccesibles precisamente se conciben para su uso público, supongo que en el mediterráneo estas aguas deben de ser muy tranquilas siempre, pues en caso de fuertes oleajes y temporales este tipo de espigones serían muy peligrosos, de hecho en el atlántico no podrían hacerse este tipo de estructuras. Finalmente destacar que el aporte de materiales ha debido ser siempre muy bajo puesto que los ríos cercanos son extremadamente temporales y seguramente hoy haya una franaja arenosa más ancha que antiguamente, aunque eso si, obtenida de manera artificial y con fines exclusivamente turísticos y no medioambientales.
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