Otra de esas plantas raras de verano y que pasa desapercibida gracias a su poco llamativa inflorescencia con tallos finísimos, pequeñas flores y frutos. Sus hojas tampoco llaman demasiado la atención pues aunque son largas son lineares, por lo que el porte de la planta puede pasar por invisible. En Cádiz tenemos la subespecie paniculatum que se caracteriza por estas hojas lineares y muy largas mientras que en otras zonas como en el levante peninsular encontramos la subespecie rigidum cuyas hojas son muy anchas y terminadas en un estrechamiento que las une al tallo lo que las hace mucho más llamativas. Los hábitats son similares en un lugar y otro y especies como la Guillonea scabra están presentes en ambos lugares aunque con subespecies diferentes. La vegetación de la zona compuesta por enebros y coscojas también se encuentra en ambos lugares en tierras de color rojizo.
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