En cuanto comienza la temporada de lluvias el coto de la isleta cambia radicalmente su aspecto, si en el pasado geológico estos terrenos estaban sumergidos o los sedimentos aun no habían sido depositados con las lluvias recupera parte del pasado para convertirse en algo intermedio. Si vamos en verano veremos una serie de áreas despejadas sin árboles ni arbustos, estas áreas que en principio nos pueden parecer desprovistas de valor se encuentran en reposo hasta producirse la explosión de color y vida con las lluvias que tapan estos huecos permitiendo vivir a una interesante comunidad de invertebrados y a plantas acuáticas que esperan impacientes una serie de lluvias como las de esta temporada que consoliden las aguas y la charca permanezca, así este año las garcillas, las cigüeñuelas, estorninos, urracas e incluso gaviotas que se benefician de estas charcas. Esta charca de la imagen es la más grande de todas, se encuentra a la entrada y en el centro queda una isla cubierta de retamas y sabinas, no es difícil encontrar los renacuajos nadando en ella o a los branquiópodos también, una bonita pradera vegetal cubre el suelo con juncos aislados por la charca, toda una explosión de color y vida que me trae recuerdos de las excursiones del colegio, cuando íbamos andando al tiro pichón, pasábamos el día entero, allí comíamos, subíamos a los árboles mirábamos los renacuajos y pasábamos entre los charcos, este año he podido verlo como entonces, como cuando era pequeño. Da gusto ver que hay cosas que aun siguen ahí y que podemos seguir disfrutando de ellas.
Comunicado de la sociedad civil española en las últimas horas de la COP29
-
El borrador actual pone en riesgo el Acuerdo de París. La Unión Europea
debe actuar de forma inmediata y efectiva si quiere salvarlo.
La entrada Comunic...
Hace 3 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario