Narcissus gaditanus

Los que no miran el suelo donde pisan acaban perdiéndose estás pequeñas maravillas, y es que el ser humano lo quiere todo grande, ya lo dice el refrán; "Caballo grande, ande o no ande", y así vamos plantando grandes árboles de fuera que acaban empobreciendo el suelo, creando grandes jardines con grandísimas flores que condenan a la emigración a todos los pequeños polinizadores, grandes jardines donde hubo un gran prado con muchísimas más flores, todo grande y por quererlo todo grande acabamos despreciando nuestro patrimonio natural, y así es este narciso, más bonito que los de vivero y sin embargo su pequeño tamaño lo inhabilita como planta ornamental.

Pensando de esta manera vamos mal, la mayoría de nuestras flores no son grandes, es más, muchas de ellas ni siquiera son duraderas, y es que aunque muchos lo crean las flores no están ahí para nosotros, no están ahí para que las contemplemos, lo que no quita lo importante que son para nosotros, la mayoría de las plantas se reproducen por flores, éstas flores atraen a los insectos, los insectos a más insectos, a las aves y las aves a depredadores más grandes y ahí estamos nosotros formando parte del eslabón final de la cadena trófica. Este pequeño narciso es una de las especies difíciles de encontrar, con una distribución restringida al sur de la península ibérica, incluido en la lista roja de la flora andaluza en la categoría de Vulnerable, y un tamaño máximo de 15 cm se hace difícil de hallar, hay que mirar mucho y mirar hacia abajo y cuando lo encontremos lo mejor que podemos hacer es disfrutar de él, observándolo, desvelando sus detalles, comtemplar las pequeñas maravillas que existen en la naturaleza, que nos son desconocidas y tan frágiles Me comentaron hace unos días que en Chiclana arrasaron un terreno donde se hallaba una población de esta singular especie, esa población estaba perfectamente documentada y aún así se permitió su destrucción... Sin embargo donde están estos al menos de momento no parece correr peligro, pero solo de momento, el tsunami de ladrillo y cemento tiene la penosa virtud de acabar en pocos días con miles de años de colonización vegetal...