Saliendo de la estación de tren de Cercedilla, en poco tiempo, alcanzamos el Valle de la Fuenfría, una zona montañosa que oscila desde los 1200 msnm en Cercedilla hasta los 2138 metros en Siete picos. A todas estas cadenas montañosas que caen al oeste de Madrid se las conoce como la Sierra del Agua, y es verdad, desde que entras hasta que sales no dejas de ver corrientes de agua brotando de casi todas partes y arroyos cargados de agua. El paisaje que podemos disfrutar en esta ruta son todas estas montañas vistas desde unos acúmulos rocosos que se distribuyen por todo el sendero conocidos como los miradores que les da el nombre al sendero. La principal especie arbórea que vamos a encontrarnos es el Pino silvestre (Pinus sylvestris), una especie de pino capaz de vivir hasta casi los 2000 metros de altitud, tan solo está ausente en las crestas de las montañas que superan los 2000 metros, aunque su límite suele estar en torno a los 1700 msnm. No es la única especie arborea que podemos encontrar, también está el Roble melojo (Quercus pyrenaica) que en ciertas zonas forma un bosque sin mezclar con los pinos, algunos sauces (Salix spp.), tejos (Taxus baccata) y Acebo (Ilex aquifolium) junto con un buen número de especies arbustivas como el enebro rastrero (Juniperus communis), el brezo arboreo (Erica arborea), etc... Al tratarse de un ecosistema de alta montaña se da la circunstacia de que la primavera no llega hasta que en el resto de sitios está acabando presentando muchas especies floración al comienzo del verano. Aunque nos encontramos un bosque muy espeso en cuanto a pinos también tenemos zonas de prados como los prados de Navarrulaque, un buen sitio para hacer una parada alimenticia tal y como hacen las vacas aprovechando las grandes piedras para sentarnos un rato o simplente descansar un poco. Desde los miradores tenemos unas vistas a los sistemas montañosos del entorno, que en un día claro podemos ver con todo detalla la transición de la vegetación en las laderas más bajas hasta las más altas donde la vegetación cambia completamente pasando de un bosque espeso a un espeso tapiz vegetal formado fundamentalmente por los enebros. Pasado este prado tendremos unas vistas espectaculares de Siete picos, que como vemos en la imagen de la izquierda son efectivamente siete picos y Navacerrada que también la veremos desde los miradores. Tras este paso nos queda bajar entre el bosque de pinos y los innumerables arroyos y corrientes de agua, y lo mejor de todo es que aun queda un poco de nieve en los caminos y algunas zonas a la sombra, seguiremos bajando por los pinos, continuaremos por los arroyos donde veremos pasar un gran caudal de agua bajando rapidamente y muy fría, como toda agua que sale de la montaña hasta llegar al punto final del recorrido y volvernos en el tren nuevamente hasta Madrid.
Comunicado de la sociedad civil española en las últimas horas de la COP29
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El borrador actual pone en riesgo el Acuerdo de París. La Unión Europea
debe actuar de forma inmediata y efectiva si quiere salvarlo.
La entrada Comunic...
Hace 5 horas
1 comentario:
Enhorabuena por tu labor, eres incansable con tus continuos comentarios y aportaciones que tanto nos enriquecen. ANZAGA
http://unpaseomanchego.blogspot.com/
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