Ha sido un clásico de toda la vida en Cádiz y alrededores el señor mayor que le echaba pan a las palomas y todas acudían a él para comer rápidamente. Las cosas han cambiado mucho y aunque sigue habiendo palomas y no son pocas otras especies se benefician de la acción de este señor, las cotorras argentinas, expandidas por casi toda la península y especialmente abundantes en la capital. No solo comen el pan sino también las flores de muchos árboles y gracias a su poderoso pico se atreven hasta con las almendras.
Oviedo/Uviéu crea la ZBE para el lucro de empresas privadas y no como
medida ambiental
-
Ecoloxistes n’Aición d’Asturies denuncia que “El PMUS no es un plan de
movilidad: es una trampa cuidadosamente diseñada para que los ovetenses
paguen sí ...
Hace 22 horas

No hay comentarios:
Publicar un comentario