lunes, diciembre 29, 2014

´Subida al Torreón 2014


 Los últimos años habían sido muy buenos con respecto al tiempo permitiéndonos ver todo lo que se podía ver desde la cumbre, pero este año ha sido completamente diferente pues no se veía más allá de dos metros gracias a la densa niebla que envolvía la sierra del pinar, más que niebla era como estar en una nube. Una nube que además de la cortina que nos ofrece es una auténtica fuente de humedad que nos dejó más mojados que una avutarda. La combinación de humedad junto con el sudor propio de la subida hacía que llevar un abundante abrigo fuera un inconveniente más que una ventaja. Las gafas se empañaban por lo que había que continuar sin ellas. En definitiva una auténtica aventura por la montaña que a pesar de no ser de las más altas precisamente, en ocasiones nos muestra que la montaña no es para tomársela a broma.
La bajada fue mucho mejor pues se fue el viento y la humedad y se recuperó una agradable sensación térmica que hizo la bajada mucho menos sufrida. A pesar del día que nos tocó algunas plantas como la vinca nos muestran que no está siendo un año demasiado frío por estos lares y es que los inviernos ya no son lo que eran...Tras la ruta fuimos a tomarnos el clásico pucherito en casa de Juan Clavero que viene siempre muy bien haga o no haga frío. Los más de 800 metros de desnivel dejan su huella en el cuerpo con las típicas secuelas del senderismo que permanecerán durante unos días para recordarnos que subir montañas no es ninguna inocentada aunque sea el día 28 de diciembre.

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