Siempre hay proyectos que por lo que sea, no se hacen, a pesar de que se plantean con todas las ganas e ilusión del mundo. Uno de esos es este, el de la reforestación participativa del monte público dehesa de Roche, que a petición de Ecologistas en Acción solicité una subvención dentro del programa de proyectos locales de voluntariado ambiental de la Consejería de Medio Ambiente. Es la primera vez que solicitaba estas ayudas y posiblemente sea la última que la haga pues la experiencia ha resultado bastante negativa, muy negativa, por lo que finalmente hemos tenido que desistir y renunciar a la subvención concedida. La CMA (Consejería de Medio Ambiente) parece no acabar de entener que es esto del voluntariado ambiental, además de tampoco entender que las ONG no somos empresas y si pedimos subvención es porque no tenemos dinero para afrontar estos proyectos y logicamente no puede adelantarse, pues en tal caso no pediríamos la subvención. Hay que referirse también a la desiformación sobre el procedimiento, la descoordinación dentro de la propia consejería pues no nos avisó de que ya iban a comenzar las labores de reforestación (que aun no han empezado pero si que han llevado al consejero a ver la zona) y lo peor de todo, el lamentable trato personal (un tato muy desagradable) recibido por parte de los responsables de la consejeria de llevar estos temas, que primero nos instaban a comenzar el proyecto pidiendo un préstamo (como lo leen) y posteriormente tras nuestra renuncia nos ingresan el dinero a última hora y aun no nos han contestado como se devuelve. Lo dicho, una vez y no más.
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