De vuelta a casa

Había que volver, no quedaba más remedio que hacerlo, a pesar de que el último día no era eso lo que quería hacer. Esta vez he disfrutado más de Cabañeros que el año pasado, mucho más, he visto más animales, he hecho mejores fotos, sin embargo la vuelta no ha sido fácil, aunque la playa ayuda mucho a recuperarse y a estar bien, mi cabeza sigue allí de alguna manera y mi corazón a pesar de haber salido de un palo gordo recientemente, ha vuelto a las andadas, a hacer de las suyas...Cabañeros ha sido como un sueño, un sueño de esos de los que te fastidia despertar, allí no teníamos nada, no hacía falta el dinero (porque no ahbía donde gastarlo), solo teníamos cama y comida y sin embargo lo teníamos todo, todo lo necesario para vivir y disfrutar, eso si, solo durante 10 días y justamente cuando estábamos en lo mejor se acabó, no fue fácil la despedida, no, fue posiblemente la despedida más emotiva que he tenido nunca en un voluntariado y es que no queríamos irnos, no, pero había que hacerlo, los que habeis ido a algun campo de voluntariado sabeis lo que esto, crees que por haber ido a muchos ya te has habituado y cuando vuelvas a casa desconectarás y volverás a la nomalidad....A veces la vida te sorprende y encuentras a 550 Km de tu casa lo que nunca encontraste ni encontrarás en tu ciudad, y cuando llegas a tu casa de nuevo te preguntas si todo ha sido un bonito sueño...