A primera vista parece que alguien han dejado un hilo naranja tendido sobre una planta, pero no, se trata de una planta parásita proveniente del continente americano que se estableció gracias al comercio de cereales. Como buena planta parásita no tiene hojas, ni siquiera vestigios y por tanto el color verde está ausente. Si nos fijamos en esos hilos naranjas vemos que presentan unas pequeñísimas flores blancas agrupadas que coexisten con algunos frutos. Su floración es otoñal, desde septiembre hasta el mes de diciembre.
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