En el cauce casi seco del Río Estena se pueden observar numerosos animales en los escasos charcos que quedaban, entre ellos las libélulas más abundantes son estas pequeñas libélulas verdes que se posan sobre las ramas de los arbustos. De color metalizado y abdomen fino reposan con las alas plegadas, algo habitual en los llamados caballitos del diablo. La familia de los léstidos, a la que pertenece este ejemplar se caracteriza por su color metalizado. Mientras ellos seguían en reposo continuamos nuestro camino por el cauce seco del Estena en busca de flora invasora.
El Ayuntamiento de Valladolid sigue sin activar la situación 2 de su plan
de alerta por el actual episodio de ozono
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Ecologistas en Acción denuncia que el Ayuntamiento de Valladolid sigue sin
activar la situación 2 de su plan de acción en situaciones de alerta por
conta...
Hace 5 horas
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