Aunque es una especie que he conseguido ver en media España, sigue sorprendiéndome cada vez que la veo, y tras el avistamiento y primera fotografía en Huesca me la he encontrado no en un Parque Natural, ni enmedio del monte, no, me la he encontrado en pleno Madrid libando en un almendro recién florecido junto a cientos de abejorros negros, y no una, sino cuatro de ellas nada más y nada menos. Nunca me hubiera imaginado que donde más esfinge colibrí juntas vería sería en pleno Madrid. Ahora bien, hay que pensar que si apenas hay flores y de pronto florecen los almendros muchos insectos no tendrán otra que moverse hasta donde haya buenas flores como son estas. Un insecto que siempre da gusto de encontrar.
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