La semana pasada Juan Luís de Tarifa nos dejó tras una enfermedad con la que no pudo. Para quien no conozca a Juan Luís hay que recordar que era un habitual de los programas de Jesús Quintero cuyo debut en la tele fue insuperable con su genial monólogo sobre las bodas de Caná y el milagro de convertir el agua en vino. Otras intervenciones también resultaron genial y su particular filosofía inspirada en ese viento de levante que se llevó los lunares de su pijama hizo que se convirtiera ante todo en un personaje entrañable y querido por todos que participó también en otros programas de Canal Sur. En octubre de 2008 tuve la suerte de conocerlo en persona en su restaurante de Tarifa, encerrado en una pequeña calle del casco antiguo, Casa Juan Luís, un restaurante donde se entra por la cocina, nos colocó en una mesa junto a una figura de un hombre azotado por el viento que resultó ser el homenaje al viento de levante (y de poniente), en otras mesas había otros objetos como un zueco gigante. Tal cuál en el restaurante como en la tele, un auténtico cachondo mental al que no hay que pedirle la comida, te sientas y solo te preguntan por la bebida, luego empiezan a llegar los platos, uno tras otro y todos llevan algo de jamón, y del bueno, comida en cantidad que al final comes más que en las bodas de Caná, un cuadro que tenía a la entrada tal y como nos indicó al final de la comida.
Para quien quiera conocer sus historias y su genialidad, entren AQUI es del programa El Loco soy yo, de Jesús Quintero donde dedican una parte, como homenaje, de sus mejores momentos.
Hasta siempre Juan Luís.
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