jueves, enero 21, 2010

Caracoles

Cuando llueve los caracoles se dejan ver por el campo y se suben a la retama, un lugar donde se encuentran muy seguros ya que salvo nosotros otros animales difícilmente puedan atraparlos sobre las débiles ramas de la retama. En las imágenes podemos ver la baba que van dejando allá por donde pasan. Esta baba les permite moverse por cualquier superficie, ya que la baba hace de límite entre el caracol y la superficie por donde se mueve, así disminuye la fricción con el suelo. La concha está compuesta de carbonato cálcico, por lo que se desarrola mejor sobre suelos calizos. Ni que decir tiene de su valor culinario.

1 comentario:

Fernando J. Feliu dijo...

Al menos en este país, es valor culinario es considerable.
También en ocasiones pueden suponer problemas para los cultivos, (normalmente por campos abandonados lindantes), pero me pregunto hasta que punto, los tratamientos fitosanitarios, pueden entrar en los caracoles y de ahí pasar a la cadena trófica, otros animales y los seres humanos... Son bien conocidos los tratamientos indiscriminados que hasta hace poco se venían haciendo con avionetas desde el aire con malation, para matar la mosca de la fruta del Mediterráneo, eso sólo sin entrar en más materia... , espero que vayamos evolucionanto en esta materia, sino estamos perdidos.
Felicidades por tu excelente labor divulgativa.

Un saludo.