Tras la vista de las cabras y siguiendo el camino tras el puente encontramos otro tipo de ganadería, la de los cochinos, todo el camino lleno de ellos, y ellos que ya están acostumbrados a la gente no se cortan en absoluta a la hora de acercarse a la gente, por lo que ponerse a tomar fotos en esta parte del camino es complicado ya que enseguida están encima de uno, es curioso ver como se alimentan, con su poderosa boca excarvan en busca de raíces y larvas enterradas en el suelo.Pero no es el único alimento que buscan, no dudan en meter los hocicos en las bolsas de los visitantes en busca de algo más de comer, no son agresivos, pero un bocadito de cerdo no debe de ser nada agradable. Como en toda zona ganadera la únicas flores que vamos a encontrar abundantemente son los narcisos, como vemos en la imagen un montón de flores blancas que todos los animales rechazan por su toxicidad convirriéndose así en los amos de los prados. Como se ve en la imagen al cochinillo de atrás poco tiempo le faltó para husmear en la bolsa
Aunque parezca todo esto un poco raro, hasta hace poco menos de 1 siglo todos en todas partes vivíamos rodeados de ganado, sin embargo en poco tiempo ha cambiado muchísimo, de todas maneras tanto la carne como la leche se siguen obteniendo de estos animales.
1 comentario:
Juanjo,no te comas los pobrecitos,miralos a los ojos..!!
Lindisimas las fotos..pareces tener el mismo don que Robin.
UN cariño
Publicar un comentario