Es muy habitual en las montañas ibéricas la presencia de grandes bandos de buitres leonados sobrevolando sobre un punto. Cuando las concentraciones de estos animales son exageradamente grandes como en la imagen que vemos significa que hay carroña disponible para alimentarse y aguantar unos días, o unas semanas sin comer. Vamos a acmpañar a un buitre leonado hasta donde está la carroña y ver ete espectáculo de la naturaleza ibérica.
Los buitres solo aterrizarán en el suelo si hay carroña abundante, en otro caso se posarán sobre lugares elevados. Los buitres se pelean por la carroña una vez han aterrizado, es curioso ver lo bien que se manejan en el suelo combinando arrancadas con las patas y vuelos cortos para mostrar su agresividad que será mayor cuando más hambre tengan y por tanto los primeros que coman. No solo acuden aquí buitres sino toda una comunidad de carroñeros y oportunistas entre lo que podemos encontrar a las moscas que se pegan a la carne podrida, otros carroñeros grandes como el quebrantahuesos que aparecerá al final de la carroñada para llevarse los huesos, otros más pequeños como el alimoche que se atreve a bajar mientras los buitres aun están, el águila real que llegará visto y no visto para llevarse su parte, el milano negro y el milano real que permaneran más tiempo en el aire que en el suelo o las pequeñas urracas como buenas oportunistas. al final de la carroñada no quedarán ni los huesos, esto si que es una gestión de los residuos.
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