En Cabañeros siempre hay que madrugar, ya sea verano o sea invierno. En otoño la verdad es que cuesta un poco más pues las mañanas son muy frescas y bajo las mantas en Anchurones se está calentito. Pero como este fresquillo dura muy poco y los amanceres son preciosos levantarse no cuesta tanto. Los días despejados el sol se ve aparecer tras las montañas o tras las encinas, en ambos casos es una imagen preciosa que facilita mucho la tarea de levantarse. Pero cuando los días están nublados es más bonito aun el momento antes de salir el sol mientras tiñe de un color rojizo-anaranjado las nubes del cielo creando una imagen de gran colorido en la que literalmente parece que el cielo está ardiendo. Con estas vistas cuesta muy poco empezar un nuevo día y ponerse en marcha con las tareas que nos esperan.
Comunicado de la sociedad civil española en las últimas horas de la COP29
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El borrador actual pone en riesgo el Acuerdo de París. La Unión Europea
debe actuar de forma inmediata y efectiva si quiere salvarlo.
La entrada Comunic...
Hace 8 horas
1 comentario:
Bonitas imágenes si señor.
Un saludo
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