Este arroyo, altamente estacional, es el que da nombre a la finca de Gargantillas, de titularidad pública situada al noroeste del parque. Su nombre hace referencia a que es un arroyo de pequeña entidad que forma una garganta pequeña. Destaca la umbría que ayuda al tapizado de las piedras por el musgo y unos notables fresnos que bordean el arroyo. Como en otros tantos fresnos se nota la mano del hombre en cuanto a que se ven las huellas del carboneo, un tronco bajo y numerosos rebrotes. La luz del otoño, la hojarasca y estos árboles desprovistos de hojas conforman un escenario mágico digno de cuentos de hadas. El acceso a este lugar es fácil bajando desde la casa de Gargantillas, lo difícil es volver ya que es una fuerte subida, pero aun así vale la pena.
Comunicado de la sociedad civil española en las últimas horas de la COP29
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El borrador actual pone en riesgo el Acuerdo de París. La Unión Europea
debe actuar de forma inmediata y efectiva si quiere salvarlo.
La entrada Comunic...
Hace 8 horas
3 comentarios:
Tiene pinta de ser un lugar realmente digno de visitar. Saludos.
Precioso, lo que transmite a mi estado anímico: creo que es de una belleza estremecedora pasear por aquel paraje tan lleno de quietud, armonía, silencio... he tenido la suerte de compartirlo contigo y con otos compañeros del viaje.
Nieves
... ya veo que has aprovechado bien tu estancia... (otra vez será...)
Abrazos.
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